El director Imanol Schabner destacó el compromiso del equipo, los avances en infraestructura y las nuevas propuestas para jóvenes de Río Turbio.
Con entusiasmo y una agenda colmada de actividades, la Casa de las Juventudes de la Municipalidad de Río Turbio celebró su cuarto aniversario. Su director, Imanol Schabner, repasó los logros alcanzados durante este año y medio de gestión, y anticipó lo que viene para el segundo semestre: nuevas tecnologías, formación, espacios de participación y el fortalecimiento del vínculo con los jóvenes de la comunidad.
El evento aniversario fue una Jam Session que unió generaciones y estilos musicales sobre un mismo escenario: músicos con trayectoria compartieron espacio con jóvenes freestylers, fusionando rock, jazz e improvisación. “Queríamos que los más experimentados compartieran su recorrido con los más jóvenes. Fue mágico”, expresó Schabner.
La dirección, que funciona como un punto de encuentro diario para muchos jóvenes, avanza en distintas iniciativas a pesar del contexto socioeconómico adverso. Gracias al respaldo del municipio y al trabajo incansable de un equipo pequeño pero comprometido, la Casa de las Juventudes ha logrado equipar una nueva sala de streaming, que será inaugurada esta semana con el programa La Nube, realizado íntegramente por los chicos que participaron de un taller de periodismo y producción audiovisual.
A esta iniciativa se suma un laboratorio de impresión 3D, cuyo taller ya cuenta con 15 jóvenes aprendiendo junto al docente Julio Linares. De allí ya han surgido los primeros prototipos y trabajos prácticos, que también se presentan como obsequios simbólicos a quienes acompañan las propuestas.
Además, se destaca el acompañamiento desde una mirada integral: no solo hay actividades recreativas, acceso a conectividad, material de estudio e impresiones gratuitas, sino que se promueven espacios de formación en derechos, salud sexual, primeros auxilios y contención ante emergencias, con articulación con distintas áreas municipales y referentes en salud como Alfonsina Fernández, Natalia Segovia y John Chacoma.
Schabner remarcó que los principales desafíos están vinculados al contexto, pero que se enfrentan con “creatividad, trabajo en equipo, escucha activa y empatía”. El lugar funciona como una gran familia, con horarios flexibles, espacios para recrearse, y una política de puertas abiertas para todos los jóvenes —independientemente de su realidad familiar— y también para sus familias y la comunidad adulta, a quienes se invita a acercarse y conocer el trabajo que se realiza allí.
De cara a los próximos meses, el equipo se prepara para el mes de las juventudes, con eventos como la Noche de los Lápices, el Día del Estudiante y distintas presentaciones impulsadas junto a la consejera consultiva adolescente Lucía Balmaceda. También se recibirán proyectos para nuevos programas de stream, una vez consolidado La Nube.
Con una mirada joven, inclusiva y comunitaria, la Casa de las Juventudes reafirma su compromiso con los y las adolescentes de Río Turbio, posicionándose como un espacio fundamental para el desarrollo, la expresión y la participación ciudadana.
